Parejas de noche es una metáfora sobre el encuentro y aproximación entre el espectador y la obra de arte. Estas pinturas de pequeño formato, que a lo lejos aparentan ser monocromos, pero al acercarte revelan capas y veladuras que muestran una combinación de formas y siluetas posibles.

 

Cuando el espectador contempla la obra surge una complicidad entre ellos, un espacio íntimo donde se comparten secretos, similar a esa cercanía e intimidad que se genera entre una pareja al anochecer. Esa misma interacción entre el espectador y la obra, sucede entre las piezas de esta serie dentro de la ficción que propongo: ellas se encuentran en la intimidad, beben, comparten el silencio, se besan, se recuentran, se reconocen.

 

Estas obras son una reflexión sobre la introspección y lo oculto que existe en ambos encuentros.